lunes, 18 de agosto de 2008

ARGENTINA BAJO LAS GARRAS DE LA DROGA: TRAIDORES Y DATOS PARA NO OLVIDAR


Las sensacionales muertes que antaño veíamos por TV o que leíamos en los periódicos del país, y que alarmaban por su concreción y violencia, y cuyo sello corría por cuenta de las mafias de la droga, en el siglo XXI ya se han instalado en las ciudades y calles de nuestra Patria. La alarma de este tema, que en cualquier momento iba a explotar, tiene su epicentro en el corriente año 2008, al perpetrarse asesinatos de características rituales y dignas del submundo de los multimillonarios negociados que las sustancias ilegales originan y promueven.

Entre dichos asesinatos, la población escuchó hablar de gente de origen mexicano, colombiano, y de argentinos implicados en los sangrientos sucesos. Un año atrás (2007), las crónicas dieron cuenta de narcotraficantes peruanos relacionados a la organización subversiva Sendero Luminoso que hacían estragos en las villas, preferentemente las situadas en Buenos Aires. Varias crímenes surgieron entre los propios delincuentes al reacomodarse los liderazgos entre los carteles que manejan la marihuana y el 'paco'. En medio de las balas, la sangre y los negocios oscuros, el indefenso pueblo argentino...


EVOLUCION DE LA DROGA Y PROMOTORES DE LA MISMA EN ARGENTINA

Pero, ¿cómo se llegó a incubar este universal germen de las drogas y su comercialización en el país? ¿Quién o quiénes han sido los malnacidos que la promovieron y la promueven como una forma "ideal" de adaptación a los "países más avanzados"? La democracia liberal y marxista resultó ser el sistema ideal para la propagación de este fomento descomunal del narcotráfico y del consumo de drogas. Cierta vez el ex Coronel Mohamed Alí Seineldín bien dijo que la guerra química estaba ya librada al quitarse los controles del narcotráfico y al acrecentarse y motivarse el consumo de las sustancias tóxicas. Y lo decía allá por el año 1991, en la Cámara Federal de Buenos Aires, cuando fundamentaba su actitud ante el levantamiento militar del 3 de diciembre de 1990.

Hasta la asunción del agente internacional Carlos Saúl Menem a la presidencia de la Nación, Argentina estaba catalogada como país "de tránsito de la droga", pues nuestro país recibía los cargamentos ilegales provenientes de México, y una vez aquí se las exportaba hacia Europa y, en menor medida, a Asia y Oceanía. Al culminar la entrega menemista en 1999, Argentina había visto crecer considerablemente el tránsito de las drogas y, por sobre todo, el consumo.

Entonces, siempre basándonos en estadísticas mundialmente aceptadas, nuestro país permitía el libre tránsito de la droga y ahora era también una nación de consumo. Pero otros factores comenzaban a moldear estos penosos status: en los años 90 se habían creado las drogas sintéticas, como por ejemplo el éxtasis que, casualmente, terminó imponiéndose paralelamente con la incitación de un modo de vida hedonista, placentero y destructor de toda base familiar.

Promediando la primera década del siglo XXI, se añade otro título más a nuestro país: ahora también producimos la droga. Esto quiere decir que se implantan 'talleres' clandestinos para la fabricación de estas sustancias, cuyos creadores son integrantes que, con total seguridad, antes importaban ya elaboradas las drogas para ser inmediatamente comercializadas y consumidas. Los tristemente célebres Carteles de la droga -que proliferan en México y en Colombia, básicamente-, observaron el notable mercado que representa el narcotráfico un país como el nuestro, y entonces, a mansalva, se instalaron con la connivencia de los dirigentes gubernamentales de turno, acaso igual de ávidos en obtener remuneraciones millonarias...

Con sorprendente insistencia, sobresale en los últimos meses la putativa opinión del actual ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, en lo concerniente a la despenalización de la tenencia de drogas para consumo personal. La infame postura fue oida hasta en el exterior. Aníbal Fernández -hay que decirlo con todas las letras y sin titubeos- es un hombre emparentado a las drogas y estupefacientes ilegales, prueba de ello es lo que sucedió en tiempos del menemismo, cuando era Intendente de la localidad de Quilmes.

Tapado por la desinformación cotidiana y masiva, Aníbal Fernández estuvo prófugo de la Ley a finales de octubre de 1994 por corrupción. Como en la imagen puede verse, el periódico "La Nación" del 27 de octubre de 1994 titulaba "Siguen buscando al intendente quilmeño". Y "La Prensa" del mismo día decía: "Orden de captura para el intendente de Quilmes", y este escandaloso titular iba acompañado de una foto del entonces funcionario duhaldista en tiempos de Menem, Aníbal Fernández. El hecho tenía aristas bastantes truculentas, las cuales pasaremos a explicar.



Cuando en octubre de 1994 le pidieron captura, Aníbal Fernández se hizo prófugo de la Justicia, permaneciendo escondido -cual cobarde- en una quinta que tenía en Florencio Varela. Su fuga duró un total de 15 días, momento en que logró no ser encausado... Uno de los motivos de su corrupción administrativa era que la incipiente telefonía celular del Municipio de Quilmes arrojaba un gasto descomunal para el uso verdadero que debía dársele a este tipo de servicio. No apuntaremos más datos sobre este motivo, porque nos ocupa el otro.

Decíamos, entonces, que mientras el Intendente de Quilmes, Fernández, estuvo prófugo, la Justicia halló en un procedimiento 1/2 kilo de cocaína de mediana puraeza, así como una balanza de precisión y elementos para el fraccionamiento. La droga y la balanza fueron encontrados entre miles de boletas de la Reforma Constitucional de la provincia de Buenos Aires, y que llevaban inscripta la opción "SÍ". Estas boletas, se supo, habían sobrado de la consulta popular que se realizara, a tal efecto, el día 2 ed octubre de 1994. Recordarán los memoriosos que tras esta Reforma de la Constitución bonaerense, estuvo el resonado caso de los sobornos que Eduardo Alberto "papá porro" Duhalde le ofreció al delincuente traidor Aldo Rico y sus partidarios del MODIN (Movimiento por la Dignidad Nacional), para que Duhalde pudiera ser reelecto gobernador de la provincia de Buenos Aires por un período más.

Pero el hallazgo de la droga fue clave para emparentar a Aníbal Fernández con las drogas desde entonces. Los elementos de precisión, la balanza y el medio kilo de cocaína, fueron encontrados en un local llamado "Estadio Chico", instalación que supo ser uno de los más famosos lugares donde tocaban bandas de rock, y que en los años 90 estaba en la agonía, como si fuera abandonado... "Estadio Chico" hacía 3 años que funcionaba como local partidario de la Liga Federal, grupo político que, ¡oh, casualidad!, llevó a Aníbal Fernández a la intendencia de Quilmes en 1991.

Quiere decir que no parece ser casualidad que este delincuente de Fernández aparezca como el más claro defensor de la despenalización de la tenencia de drogas y, lo que suena más terrible, como el principal vocero de esta legislación destructiva que se intenta imponer a toda marcha en el país.

Transcribimos a continuación una nota publicada en el diario liberal-conservador "La Nación" el domingo 6 de noviembre de 2005, la cual facilita varios nombres de personajes conocidos del mundo que están a favor de la despenalización de las drogas, no solamente en nuestro país sino, de ser posible, en todas las naciones del globo terráqueo:


"VOCES A FAVOR, EN LA ARGENTINA Y EN EL MUNDO

"En el mundo y en la Argentina hay quienes sostienen, por diversas razones -filosóficas, jurídicas o económicas-, que debe eliminarse el derecho penal frente al consumo de marihuana; otros creen que debe despenalizarse el consumo de cualquier sustancia prohibida y, finalmente, hay otros que propugnan que hay que desincriminar todas las etapas del comercio, fabricación y producción de drogas. Esta última posición es la que se conoce como legalización de las drogas.

"El premio Nobel de Economía norteamericano Milton Friedman cree que el Estado no tiene derecho a usar la fuerza, directa o indirectamente, para evitar que un individuo se convierta en alcohólico o drogadicto. En 1998, en una nota publicada en The New York Times, señaló que "esta falla moral inevitablemente ha generado males específicos durante el último cuarto de siglo", desde que el presidente Richard Nixon anunció una "guerra contra la droga".

"La prestigiosa publicación inglesa The Economist se pronunció a favor de la legalización de las drogas en una editorial especial de 1989 y en otra de 2001.

"Y Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes, Antonio Escohotado, Fernando Savater, Rosa Montero, Manuel Vázquez Montalbán, Juan Manuel Serrat y muchos otros firmaron un manifiesto en el mismo sentido en 1993.

"En nuestro país, Alberto Benegas Lynch publicó en LA NACION en junio de 2004, cuando era presidente de la sección Ciencias Económicas de la Academia Nacional de Ciencias, 15 argumentos que lo hicieron cambiar de parecer en cuanto a los beneficios de la prohibición estatal de las drogas.

"Hace diez días, Juan Tokatlian, director del Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad de San Andrés, también criticó lo que denominó un "prohibicionismo ambiguo" contra las drogas. También lo hicieron antes los escritores Andrés Rivera y Mempo Giardinelli.

"Desde el ámbito del Derecho, además de los jueces y juristas mencionados, están en contra de la criminalización de los adictos Elías Neuman, Julio Virgolini, Mariano Ciafardini, Luis Niño, Martín Vázquez Acuña, Leopoldo Schifrin, Daniel Sabsay y Andrés D'Alessio, entre otros."


CARMEN ARGIBAY, LA MORALINA DE UNA JUEZA NACIONAL...

En el transcurso del mismo año 2005, la "desaparecida" subversiva setentista -luego "¡¡aparecida!!"- Carmen Argibay, jueza de la Corte Suprema de "Justicia" de la administración Kirchner-Fernández Wilhelm, expresó estar a favor de la marihuana, además de opinar a favor de otras prácticas dictadas desde las esferas del poder mundial tales como el aborto y la legalización del "matrimonio" entre homosexuales. Transcribimos los párrafos más importantes que la hebrea Argibay argumentó en favor de las drogas, según una entrevista que le hiciera la publicación "Noticias" en agosto de 2005, y que el periódico "La Nación" reprodujo el día 6 del mismo mes:


(...)

"En una entrevista con la revista Noticias, que se publicó anoche, Argibay reiteró -y profundizó- las posturas que generaron una fuerte polémica durante su proceso de designación para el máximo tribunal.

""Si se hace reguladamente, sí", respondió la magistrada a la pregunta de si estaría en favor de la despenalización de la marihuana. "Como la droga está prohibida, se la ve como una transgresión, y eso genera un negocio", agregó".

(...)


¿De qué negocios de la droga hablará ahora, agosto de 2008, la jueza Carmen Argibay? ¿De los mismos que hace el gobierno al cual pertenece y fue designada como integrante de la Corte Suprema, que no dudó en relacionarse con narcotraficantes como el asesinado Sebastián Forza, uno de los tres hombres cuyos cadáveres fueron hallados en General Rodríguez, provincia de Buenos Aires? No debe olvidarse este dato, que más que un dato representa el tablero político sinárquico, donde poder y narcotráfico están a la orden del día...

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