martes, 26 de mayo de 2009

NACHA GUEVARA: UNA PRUEBA MAS DE SU MORALINA

Volante de un festival organizado por la CHA (Comunidad Homosexual Argentina), de abril de 2007. Allí estuvo participando la aspirante a diputada provincial bonaerense y kirchnerista Clotilde Acosta (alias "Nacha Guevara"). Marxista-guevarista en el pasado, todavía sigue predicando su bagaje de ideas subversivas, solamente que ahora lo hace desde el sistema partidocrático liberal.

Clotilde Acosta, nombre de nacimiento de la más reconocida Nacha Guevara, aceptó entrar a la política sin preparación y salpicando loas sobre políticos y delincuentes criminales como Roberto Mario Santucho o Ernesto "che" Guevara Lynch de la Serna.

En una reseña que circuló con frenesí días atrás, se decía que Acosta tuvo acercamientos con los postulados de aquella repugnante creación denominada JCR (Junta Coordinadora Revolucionaria), que englobaba a varias organizaciones marxistas subversivas de Hispanoamérica las cuales, alentadas desde el exterior, propiciaron con brillantez la implementación de gobiernos de facto militares de signo liberal.

Al delincuente y agente cubano Ernesto "che" Guevara le dedicó un tema musical, y luego se tomó la molestia de dedicarle uno a los "jóvenes boludos" (sic), allá por los años 1967 y 1966 respectivamente. Desde entonces, y con la nueva oleada "cultural" que emergía con fuerza descomunal, es que Nacha Guevara fue cautivando a un público que hoy la reconoce y la aclama por las calles o la va a ver en los teatros de la ciudad de Buenos Aires.

Sin lugar a dudas, Guevara fue algo así como un cuadro intelectual de la subversión forjada en suelo argentino, muy parecido al caso del conocidísimo Luis Alberto Spinetta, quien supo integrar, aunque por poco tiempo, las JAEN (Juventudes Argentinas para la Emancipación Nacional) junto a futuros estafadores de la Patria como Carlos Grosso o Rodolfo Gabriel Galimberti, entre otros. En el caso de Clotilde Acosta, ella se sintió plenamente identificada con la figura aventurera del "che" Guevara, de allí la adopción de dicho apellido, y como él, intentó promover al mentado "hombre nuevo", término inventado por el italiano comunista Antonio Gramsci en contraposición del ser humano creado a imagen y semejanza de Dios. Este "hombre nuevo" debía -debe- ser alguien que rompa el sentido común, tendiente a subvertir el orden natural.


APOYO A LA COMUNIDAD HOMOSEXUAL

Por eso hablamos también de la forzada "Política del Género" que tanto auge ha experimentado desde aquellos años de la década del 60 hasta el presente, y por eso, asimismo, la creación de las más variadas organizaciones e instituciones y corrientes ideológicas que auspician tal engendro universalista posmoderno. No es errado presagiar que aquél esbozo de Gramsci acerca del "hombre nuevo", hoy es una lamentable y forzada realidad.

La CHA (Comunidad Homosexual Argentina) fue fundada para dicha finalidad. Organiza eventos grandilocuentes en pleno centro de la Capital Federal y, cuando hay que poner el grito en el cielo, desparrama a sus voceros por cuanto medio periodístico encuentre a su paso, para expresar sus "derechos" y, de paso, hacer una apología de su condición. Al igual que el INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo), la CHA devino en un organismo de carácter policial: ya no se le puede oponer nadie, sino va la denuncia. Tiene delegaciones que se encargan solamente para denunciar, cual FBI, las opiniones diferentes o los disensos.

La CHA hace esfuerzos notables para reagrupar bajo sus antinaturales consignas a los viejos cuadros intelectuales de la subversión marxista de los 60 y 70, y, como no podía ser de otro modo, Nacha Guevara se les acercó.

Por ello, en el archivo encontramos que la aspirante a diputada por la provincia de Buenos Aires por el kirchnerista FPV (Frente para la Victoria), participó de la "Fiesta Planeta Diversidad" organizada por la CHA el día jueves 26 de abril de 2007 (en la imagen de esta nota aparece un volante del mismo), con motivo de los 23 años de la creación de la Comunidad Homosexual Argentina. Como se aprecia, Clotilde Acosta continúa apostando a la malformación del "hombre nuevo". Y queremos dar un dato que tampoco es casual: el volante, de buena impresión y papel ilustración, fue hallado en el Aula 208 de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA (sede Parque Centenario), el día 25 de abril de 2007. Allí, en esa casa de altos estudios, dicen, egresarán los futuros profesionales argentinos... Va por el buen camino.

La candidata Nacha Guevara, pues, será una "representante del pueblo", que en el pasado quiso subvertir su cultura y apoyar a aquellos que estaban empeñados en destruir las instituciones del país. Y cuando pretende imponer la homosexualidad como algo natural, se está tirando contra el credo católico, el mismo que está legitimado en la Constitución Nacional de 1853 y en la de la reforma de 1949. Decía así, la Constitución Nacional reformada por el teniente general Perón:


"PRIMERA PARTE

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES


CAPÍTULO I

Forma de gobierno y declaraciones políticas

(...)

ART. 2° - El Gobierno federal sostiene el culto Católico Apostólico Romano.".


Veamos, si quieren otro ejemplo de la herejía cometida por la forajida Nacha Guevara, lo que decía esta nota del diario "Clarín" el 24 de julio de 1992, página 42:


"DISCRIMINAR A LOS GAYS NO ES INJUSTO, AFIRMA EL VATICANO

Ciudad del Vaticano (ANSA, EFE y Reuters). - El Vaticano difundió ayer el documento en el que se considera que "no sería injusto" discriminar a los homosexuales en determinados casos, como "la adopción, la tenencia de niños, la admisión de maestros y entrenadores deportivos y el servicio militar".

El contenido de este documento elaborado por la Congregación para la Doctrina de la Fe había sido adelantado por el diario The Washington Post hace unas semanas. La difusión extraoficial del documento provocó la reacción de las organizaciones de homosexuales en los Estados Unidos, porque, según el diario, se trataba de instrucciones dirigidas a los obispos de ese país.

Ayer se aclaró que el documento que se difundía era una "segunda versión" del enviado a los obispos. El Vaticano informó que este documento iba a ser conocido solo por los obispos, pero que se lo difundió públicamente debido a la publicación del diario norteamericano.

El vocero del Vaticano, Joaquín Navarro Vals, dijo que "estas observaciones no deben ser interpretadas como una instrucción pública y oficial, sino como un instrumento de ayuda para establecer legislaciones sobre no discriminación por la orientación sexual".

La Iglesia no considera a la homosexualidad como un pecado, pero sí como una enfermedad y admite que existen ámbitos donde no resulta injusta la discriminación basada en la tendencia sexual de las personas. El argumento de la Iglesia es que "la tendencia homosexual es un desorden objetivo que requiere una preocupación moral".

Por eso "los derechos de los homosexuales pueden ser legítimamente limitados cuando hay un comportamiento externo objetivamente desordenado". El documento agrega que "la homosexualidad amenaza seriamente la vida y el bienestar de muchas personas".

En iguales términos se refirió a la homosexualidad otra vez el Vaticano, allá por comienzos de octubre de 2005, siendo ya Benedicto XVI el nuevo pontífice del Vaticano.

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