jueves, 7 de mayo de 2009

VIAJES A ISRAEL O NUEVA YORK, PARA CUIDAR LOS CARGOS Y ENTREGAR LA PATRIA (2007 / PARTE II)

Imagen que pertenece al encuentro de Hillary Rodham Clinton y Cristina Fernández Wilhelm, en julio de 2004. Fue para una covención demócrata celebrada en Estados Unidos. La abuela materna de Hillary Clinton se había casado con un inmigrante judío llamado Max Rosenberg (véase el siguiente enlace en idioma inglés: http://web.archive.org/web/20010217014526/http://www.forward.com/issues/1999/99.08.06/news.html).

En la anterior nota nos hemos ocupado de enumerar, a grandes rasgos, los frecuentes viajes y reuniones que dirigentes argentinos mantuvieron, desde 2003 en adelante, con personalidades del sionismo político internacional más poderoso, es decir, el mismo que tiene sus organismos o "think tanks" en Nueva York, o que, directamente, administra un país usurpado al que dio en llamar "Israel".

Este posteo es, por lo tanto, una continuación de aquél, dado que los viajes para negociar la entrega de la Patria no se detuvieron en 2006. A diferencia de aquella primera parte, en ésta veremos cómo esos organismos plutocráticos de la globalización ya imponían a Cristina Fernández Wilhelm de Kirchner como futura presidente de los argentinos. Nada casual, y menos aún si tenemos en cuenta el origen de la primera mandataria.

Como en la primera parte, también en esta oportunidad presentaremos una suerte de frecuencia para que el ocasional lector sepa qué reuniones hubo en tal o cual año, y sobre qué se trató. Esto, sin lugar a dudas, lo hacemos para que la lectura sea amena, entendible y práctica.


FRECUENCIA DE VIAJES

AÑO 2007:

En mayo de 2007, la impresentable senadora nacional por la provincia de Buenos Aires y candidata para Presidente de la Nación, Cristina Fernández Wilhelm de Kirchner, se encargaba de corroborar el origen hebreo del apellido Kirchner.

Todo ocurrió cuando el 4 de mayo de 2007 estuvo de visita por otro centro del poder mundial como Washington, capital de los Estados Unidos. Era el segundo día de una gira que hizo en el imperio, cuando decidió encontrarse "con la directora para América Latina del Comité Judío Estadounidense (AJC), Dina Siegel Vann, y las autoridades de la AMIA, Luis Grynwald y José Adaszko", explica "La Nación" el 5 de mayo de ese año. Es que debía rendir cuentas por las actitudes que unos días antes había protagonizado el piquetero kirchnerista Luis D'Elía, quien expresaba que el atentado a la AMIA provino de la derecha judía, es decir, que se había tratado de un auto-atentado. Lógicamente, ante tales expresiones, Cristina Fernández Wilhelm tuvo que ir y dar explicaciones, y así aplacar tales opiniones.

Sigue reportando la nota de "La Nación": "Un periodista de la AJN le preguntó [a Cristina Kirchner] sobre la supuesta participación de la "derecha judía" en el atentado sufrido en la AMIA de 1994, acusación que había hecho D'Elía, el piquetero y ex funcionario al que el reportero no citó por su nombre, pero al que quedó claro que aludió. "Los disparates son disparates. Pongámonos contentos de estar en un país donde tenemos el derecho de decir disparates", replicó la primera dama, mientras la felicitaba por su discurso el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, homenajeado en la gala". Y continuaba diciendo la nota: "Cristina Kirchner completó su respuesta: "Un país donde alguien puede decir lo que se le ocurra, o algún concepto disparatado, es un país en el que me interesa seguir viviendo. Me interesa un país en el que cualquiera pueda decir el disparate más terrible y, sin embargo, no ser castigado". Un modo bonito de no culpabilizar a un viejo funcionario kirchnerista, al tiempo que quedar bien posicionado con el poder político sionista-norteamericano.

Y acá viene el 'plato fuerte'. En su gira por Washington, Cristina Fernández Wilhelm visitó el Museo del Holocausto de dicha ciudad capital. El matutino "La Nación" dice respecto a esto: "Ya en el Museo del Holocausto, completó una gira "muy emocional", como la definió su guía, Arthur Berger. Halló registros de cuatro Kirchner en los archivos de las víctimas del horror. Y lo intentó con los Timerman. "No busque aquí, sino en los archivos de la policía bonaerense", le sugirió Héctor, actual cónsul en Nueva York". Es decir, el apellido Kirchner es de la colectividad, y Héctor Timerman omite hablar del colaboracionismo dual que tuvo su padre, Jacobo Timerman, con militares liberales y delincuentes subversivos marxistas en los años 70.

Debemos comprender aquí un detalle para nada menor: Cristina Fernández Wilhelm de Kirchner en 2007, año en que fue precisamente electa presidente de la Nación, viajó 2 veces a Estados Unidos, y las 2 veces mantuvo encuentros con dirigentes del sionismo político y racista de dicha nación. Esos dos viajes se dieron en mayo y septiembre de 2007. En octubre, con todo ya solucionado y abrochado, Cristina Fernández salió elegida presidente...con fraude y todo. Causalidad, no casualidad. Pero sigamos con el itinerante.

En ese mismo mes de mayo de 2007, y a instancias de una cena de gala a la que fue invitada, Cristina Fernández Wilhelm asistió a la sede del Comité Judío Americano. Es muy sugerente la nota del diario "La Razón" del 4 de mayo, que empieza manifestando lo que sigue:

"La senadora Cristina Fernández dio anoche otro paso para instalar en el exterior su eventual candidatura presidencial. Disertó en la cena de gala del Comité Judío Americano, en Washington, donde afirmó que "memoria, verdad y justicia son pilares centrales" de la administración de Néstor Krichner.

"No dudé un instante cuando me formularon una invitación para estar aquí; para la administración del presidente Kirchner democracia, derechos humanos, memoria, verdad y justicia son pilares centrales; no solamente de un gobierno, sino que están íntimamente y directamente ligados a nuestra más profundas y sentidas convicciones", afirmó la primera dama ante un auditorio de más de mil personas". Creemos que cuando hablaba de la "democracia" de la administración Kirchner, también hacía referencia a los manejos de los índices del INDEC que hacía el secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno... Entre otras cosas, desde luego.

"Al respecto -dice la nota de "La Razón"-, la senadora destacó que el gobierno de Kirchner derogó "las leyes de obediencia debida y punto final que concedían impunidad a quienes habían cometido delitos atroces". Y expresó que "la defensa de la democracia no es sólo una cuestión de principios, sino una defensa de la vida". Cristina, además, recordó que "durante la dictadura, ser judío era un doble castigo". Y afirmó "envidiar" la "terquedad y la obstinación por la memoria del pueblo judío". Al respecto, consideró que "tener memoria, más que un derecho, es un deber que no se puede dejar de lado". No llegamos a comprender cuando sostuvo ante el Comité Judío Americano que "ser judío era un doble castigo" durante el liberal Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983). ¿Habrá pensado en la innegable ingerencia de David Rockefeller y Henry Kissinger, hebreos sionistas de pura cepa, quienes, a su tiempo, hicieron oportunas visitas al general Jorge Rafael Videla entre 1976 y 1977, para llevar a cabo las desapariciones y aniquilar el aparato productivo nacional?

Cristina Fernández Wilhelm en el Museo del Holocausto de Washington D.C., en mayo de 2007. Allí encontró archivos alusivos a prisioneros judíos de apellido Kirchner, que en la Alemania nacionalsocialista murieron en los campos instalados por el clan sionista Rockefeller para la industrialización a gran escala del caucho.

La otra gira que Cristina Fernández Wilhelm hizo antes de ser ungida presidente de la Argentina, fue casi a finales de septiembre de 2007, por lo tanto, unas pocas semanas antes de celebrarse las fraudulentas elecciones presidenciales.

El sábado 29 de septiembre, "La Nación" sacaba la siguiente nota:


"UN ALMUERZO CON KISSINGER EN WALL STREET

Nueva York (De un enviado especial).- El legendario ex secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger miró a la candidata presidencial del oficialismo, Cristina Kirchner, y fue directamente al grano: le pidió que explicara las relaciones con Venezuela. Fue ayer durante un almuerzo privado en la Reserva Federal de Nueva York, en el corazón de Wall Street, donde están depositadas a más de 30 metros de profundidad las reservas de gran parte de los países del mundo.

La senadora nacional dijo que no sólo había que detenerse en la gestualidad de Hugo Chávez, sino también en la del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, quienes juntos terminan potenciando una relación complicada.

"Hay que entender a América latina integrada y esto no se puede conseguir sn Venezuela y Bolivia", expresó Cristina Kirchner, según relató después el jefe de Gabinete, Alberto Fernández.

A la senadora la recibió Timothy Geithner, titular de la Reserva Federal. La esperaban Kissinger; el vicepresidente del Citibank, William Rhodes; el vicepresidente para mercados emergentes de la Reserva, Terence Checki; Robert Hormats, vicepresidente de Goldman Sachs; la responsable para América latina de Merril Lynch, Sonia Dullan, y su par del JP Morgan, Nicolás Aguzin".

¿Todos estos miembros del poder sionista mundial se encontraron con la primera dama Cristina Fernández Wilhelm para hablar, únicamente, del supuesto y mal denominado "antisemitismo" en la Argentina, o de alguna que otra declaración del forajido Luis Ángel D'Elía? Al mes siguiente, todos nos enterábamos que Cristina Fernández había salido triunfadora, fraude mediante, de las elecciones para presidente de la nación.

Los medios masivos mienten cuando le desinforman al pueblo que la 'bendición' para una próspera administración gubernamental se asegura al viajar a Nueva York y entrevistarse con algunos de los hombres de la sinarquía internacional. Y las pruebas son harto probadas.

En el año 2003, el patrimonio neto de la familia Kirchner oscilaba los $ 6.851.810, mientras que la totalidad de sus bienes para 2007 trepaba los $ 26.867.717. Otra comparación saca a relucir la corrupción de una administración que fue elegida y digitada desde el exterior:

1) Entre 2003-2007, los bienes inmuebles de los hebreos Kirchner se repartían en 17 casas, 4 departamentos, 1 terreno y 2 locales.

2) Solamente en 2007, los bienes inmuebles de los hebreos Kirchner se repartían en 19 casas, 14 departamentos, 6 terrenos y 2 locales.

Este es, pues, el "gobierno popular" y "para todos los argentinos". Es, en 4 palabras, "un país en serio"... La imposición de regímenes progresistas repleto de estafadores y devenidos multimillonarios, que no trepidan en aferrarse a la aplicación de teorías ultraliberales, puso en la cúspide de la traición a los Kirchner-Fernández Wilhelm. Dos peones del entramado global. Pudieron haber sido otros los que aspiraban a ocupar dicha posición de mando, los "opositores", que también hacen escala en Nueva York para hablar con sus amos.

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