lunes, 22 de marzo de 2010

JOSE ALFREDO MARTINEZ DE HOZ Y GUILLERMO SUAREZ MASON: ENTRE LA MASONERIA Y LA ENTREGA (PARTE I)


Siguiendo una máxima del Padre Leonardo Castellani, quien sostenía que los medios tienen que publicar la verdad, más a menudo, en vez de trivialidades y desinformaciones, damos a conocer, tal vez por vez primera, un documento que prueba la filiación masónica de uno de los mayores delincuentes y traidores que ha padecido la patria desde que se formó el primer gobierno criollo en 1810. Hablamos de José Alfredo “Joe” Martínez de Hoz, el Ministro de Economía de ese luctuoso período de la historia que se autoproclamó como “Proceso de Reorganización Nacional”, extendido desde 1976 a 1983.

Varios años de lucha y prédica insobornables le han dado a esta agencia informativa y a la agrupación política que la sostiene, un prestigio bien ganado que se basó, fundamentalmente, en la coherencia a través del tiempo y en la denuncia sin parcialidades de ninguna índole. Sea a través de nuestros correos electrónicos o desde estos espacios digitales, la Agrupación Patriótica AURORA puso en el tapete a dirigentes políticos de todas las extracciones, sean éstos liberales, comunistas, progresistas, socialdemócratas, anarquistas, masones, fascistas, sionistas, conservadores. Todos, alguna vez, fueron denunciados cuando traicionaron a Dios, la Patria y al pueblo argentino. Y no mentimos: por el contrario, guardamos todos los informes que publicamos, como así también la totalidad de los correos electrónicos que enviamos. E incluso, tenemos todos los documentos que prueban lo que publicamos, acaso la mejor forma de hallar las fuentes de tal o cual información divulgada.

Esto, por cierto, no es un auto-elogio; jamás nuestra intención fue jactarnos por lo que hacemos. No ganamos dinero con la política, la cual entendemos como una actividad que siempre debe estar al servicio del pueblo. Y tampoco ganamos dinero publicando notas políticas en nuestros “blogs”. Nuestro regocijo radica simplemente en poder abrirle los ojos a los incautos y desprevenidos, para que sean libres y no se dejen engañar. Somos lo que conocemos y sabemos, por ello la actualidad nos encuentra en un estado de colonia, porque las cosas se saben muy poco. En proporción al poco conocimiento que tengamos de la realidad (que es la verdad), así nos creeremos los sucesos y las malas intenciones de los personajes que controlan la política, la economía y hasta la vida.

¿Por qué pocos recuerdan que José Alfredo Martínez de Hoz fue un infame traidor a Dios y la Patria, requisitos harto suficientes para enjuiciarlo y meterlo preso, cuando no ejecutarlo por las razones esgrimidas? ¿Por qué no denunciar a la Masonería por haber apañado al ministro de Economía del proceso y al interventor de YPF (Yacimiento Petrolífero Fiscales), general Guillermo Suárez Mason?

La subversión cada vez que recuerda el 24 de marzo de 1976, solamente se encarga de culpar a los militares, obviando, curiosamente, a los civiles (economistas) que levantaron toda una estructura financiera capaz de aniquilar el aparato productivo estatal que tanto nos había costado armar a los argentinos. Nunca un “juicio espectáculo” dirigido contra los economistas y financistas del período 1976-1983, salvo ineficaces “escraches” al Edificio Cavanagh de Buenos Aires, donde vive Martínez de Hoz. Nunca la reclusión en cárceles comunes para Roberto Alemann, Jorge Zorreguieta o Guillermo Walter Klein, por tirar algunos nombres. Nunca una denuncia concreta y directa contra la ingerencia masónica que los ha apañado para infelicidad de los trabajadores argentinos.

¿Será que, como decía Juan Perón, todos “tienen su gallito bajo el brazo”, y que responden, sean de derechas o de izquierdas, a los mismos intereses mezquinos y cipayos? El andamiaje financiero-económico que se erigió en marzo de 1976, es el mismo que han protegido Raúl Ricardo Alfonsín, Carlos Saúl Menem, Fernando de la Rúa, Eduardo Alberto Duhalde, Néstor Carlos Kirchner y Cristina Fernández Wilhelm. Ni un ápice se ha modificado la estructura que postergó a la Argentina quizás para siempre. Mientras que la matriz económica sigue en funcionamiento y sin fisuras, otros ámbitos, como las instituciones y la sociedad, fueron barridos para dar espacio al rompimiento de las jerarquías y a la carencia de valores.

Los subversivos marxistas, que hicieron generosa contribución para precipitar el salvaje golpe de Estado de 1976, omiten referirse a que la mayor cantidad de muertos desaparecidos fueron obreros y sindicalistas peronistas, más que “jóvenes idealistas” o estudiantes guerrilleros. Recordemos, para el caso, al honesto peronista Oscar Smith, secretario general de Luz y Fuerza que fue secuestrado y desaparecido por grupos de tarea de la Armada Argentina (Emilio Eduardo Massera) en 1977. Pero entonces, ¿por qué no hacer justicia para con los familiares de los trabajadores peronistas que fueron asesinados entre 1976-1983? Los reclamos, hasta el momento, derivan de los subversivos que asolaron el país con cerca de 21.000 atentados criminales y que, además, cuando ya estaban siendo vencidos por las armas, prestaban colaboración a los uniformados delatando a sus propios compañeros…


¿QUIEN FUE EL MERCENARIO “JOE”?


Abortando la idea de “conspiración”, tan adoptada por los que prefieren no ver los problemas reales argentinos, hoy traemos a ustedes un documento que avala la condición masónica de José Alfredo “Joe” Martínez de Hoz.

Veamos lo que decía al respecto el esclarecido investigador Patricio Maguire en su publicación “Informaciones sobre Masonería y otras sociedades secretas”:
“Este documento se refiere al “Supreme Grand Chapter of Royal Arch Massons of England”, “District of the Argentine Republic” (“Supremo Gran Capítulo de Masones del Arco Real. Distrito de la República Argentina”).

“Este organismo masónico es muy restringido y sólo forman parte de él Maestros Masones –tercer grado- quienes se distinguen por su superioridad en la actividad masónica”. Continúa, más adelante, Maguire:

“Se acompaña fotocopia de la carátula de la citación para una reunión de la Logia, a celebrarse el jueves 27 de junio de 1972, dirigida al “Querido Señor y Compañero, Dr. José Martínez de Hoz”, quien debía concurrir vestido de “traje oscuro, cuello blanco, corbata negra, zapatos negros”.

Se preguntaba Patricio Maguire en el informe: “¿En qué medida estos juramentos pueden obligar a los más altos funcionarios a violar, aparentemente, sus deberes para con la patria, para entregarnos inermes en manos plutócratas, perjudicar a toda la clase industrial llevándola a la quiebra; a los obreros, quienes, aparte de la tremenda y creciente desocupación, ven disminuidos sus salarios; a los jubilados quienes no pueden adquirir los medicamentos más elementales; a las criaturas que mueren de inanición; a los padres de familia que en su desesperación la matan ya que no la pueden alimentar, para luego suicidarse?”.

De familia unitaria, Martínez de Hoz comentó cierta vez por el Canal 7, que la política aplicada por el agente internacional Carlos Menem en los noventa era una continuidad de la que él impuso en la segunda mitad de los años 70. Así se expresaba el traidor infame:

“Después del 89, la gente misma pedía esta orientación, y yo creo que este es el espíritu que capta el presidente Menem cuando asume la presidencia y, con el ministro Cavallo y los ministros que lo antecedieron, comenzaron también, en este sentido… dieron la orientación económica en líneas, en las grandes líneas, en las grandes bases que eran prácticamente las mismas que las nuestras. O sea, la reforma del Estado con las grandes privatizaciones y estabilizar la función subsidiaria del Estado únicamente, sacarlo de las actividades productivas, la apertura de la economía con su modernización y liberalización, y la estabilización y la lucha contra la inflación.

“Evidentemente, en distintos períodos históricos, la instrumentación es distinta, las circunstancias son diversas, pero los grandes lineamientos son esos, son los mismos. O sea que, y eso no fue un invento, sino yo, para mí, eso fue un proceso de maduración de la población argentina que vio que había fracasado la estatización, y coincidió en todo el mundo con el ‘crack’ de los gobiernos socialistas y comunistas en todo el mundo, y el ‘crack’ de nuestras empresas estatales que yo no podía ni prestar un servicio útil, ni tampoco el Estado tenía los recursos para financiar su desenvolvimiento, y la gente estaba harta de no tener energía eléctrica, de no tener vivienda, de no tener rutas, de no tener un nivel de vida semejante, acorde a un país moderno como puede ser el nuestro y de acuerdo a nuestra cultura.

“Esto es lo que lleva a que se…en todo el mundo, ahora la tendencia… Nosotros empezamos, estábamos un poco solos pero cuando hoy día en el mundo se ve esta tendencia, es casi universal, porque yo creo que es la tendencia de la economía moderna”.


Fin Parte I.-

jueves, 4 de marzo de 2010

CONCEPTOS ANTIJUDIOS DE SARMIENTO, MARK TWAIN, BAKUNIN Y SALVADOR ALLENDE

Dibujo de Domingo Faustino Sarmiento cuando se hallaba en Chile por traidor a la Confederación Argentina rosista. Con el tiempo será, entre otras cosas, un antijudío.

Los cuatro nombres sugeridos en el título han correspondido a personalidades “políticamente correctas” para el sistema político mundial. Todos pertenecieron a diferentes países y vivieron en distintos momentos de la historia contemporánea, si bien algunos llegaron a compartir años en común. Hablamos de Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888), Mark Twain (1835-1910), Mikhail Bakunin (1814-1876) y Salvador Allende Gossens (1908-1973).

Los cuatro han convergido en un punto en común: han pertenecido a la satánica masonería. Han sido considerados como “hermanos” dentro de la gran sociedad que representa para ellos el planeta Tierra con sus países. De este modo simple y sencillo, podemos advertirle al imprudente que Sarmiento fue un fanático liberal, y que Salvador Allende Gossens era un marxista insalvable, sólo que se encontraban unidos por los oscuros principios de la internacional masónica. Twain había nacido y vivido como un auténtico norteamericano, o sea, empapado bajo las reglas del estado capitalista mercantil, y del otro lado se posaba Bakunin, el creador del Anarquismo, el cual profesaba la destrucción absoluta de todo control estatal y, desde luego, la muerte del capitalismo. Pero ellos dos fueron masones.

Lo que aquí nos convoca no es, precisamente, la filiación masónica de los cuatro personajes en cuestión, sino la de mostrar otra coincidencia que ellos mantuvieron con prudencia y discreción. Los cuatro fueron, alguna vez, antijudíos. O “antisemitas”, como gusta repetir a los medios que desinforman y cambian los significados con una asombrosa liviandad. Aquí también hay otra curiosidad: por el lado materno, Salvador Allende era hebreo… Datos que la historia nos va dejando a quienes curioseamos en sus almanaques.



SARMIENTO ANTIJUDIO

En una oportunidad (enero de 1888, en las páginas del diario El Nacional), dijo el “civilizado” Domingo Faustino Sarmiento: “El pueblo judío esparcido por toda la tierra, ejerciendo y acumulando millones, rechazando la patria en que nacen y mueren… Ahora mismo, en la bárbara Rusia, como en la ilustrada Prusia, se levanta el grito de repulsión contre este pueblo que se cree escogido y carece del sentimiento humano, de amor al prójimo, de amor a la tierra, del culto del heroísmo, de la virtud, de los grandes hechos, donde quiera que se produzcan… ¡Fuera esa raza semítica!, ¿o es que no tenemos derechos como alemanes y polacos para hacer salir a estos gitanos bohemios que han hecho del mundo su patria?”.


MARK TWAIN ANTIJUDIO

Más explícito resultó el escritor estadounidense Mark Twain, quien en la famosísima revista Harper’s Magazine, edición de Septiembre de 1899, y bajo el título “Concerning the Jews” (“Respecto a los Judíos”, en español), exclamaba:

“Si las estadísticas son correctas, los Judíos constituyen el uno por ciento de la raza humana. Es como una nebulosa partícula de polvo dentro del polvo estelar perdido en la grandeza de la Vía Láctea. Realmente no debería escucharse casi nada acerca del Judío, sin embargo, se oye acerca de él, y siempre se ha oído. Es tan prominente en el planeta como cualquier otra persona, y su importancia comercial está extremadamente fuera de proporción dado su pequeñísimo tamaño. Sus contribuciones a la lista de grandes nombres en el mundo en literatura, ciencia, arte, música, finanzas, medicina, aprendizaje tenaz, etc., está también fuera de proporción por la mínima cantidad de sus miembros.

“A peleado de una manera excepcional en el mundo, en todas las épocas; y lo ha hecho siempre con las manos atadas. Podría ser infructuoso y tener una buena excusa para serlo. Los imperios Egipcios, Babilonios y Persas, crecieron, llenaron el planeta con sonido y esplendor, y después desaparecieron como parte de un sueño. Después aparecieron los Griegos y los Romanos e hicieron mucho ruido pero también desaparecieron. Otros pueblos, asimismo, han crecido y mantenido su antorcha prendida por algún tiempo, pero finalmente se les apagó y ahora viven en la oscuridad o ya no existen.

“El Judío estuvo ahí, observó todo y les ganó a todos, pues ahora es lo que siempre fue, no ha mostrado decadencia ni pérdidas por los años, ni se han debilitado sus partes, tampoco han disminuido sus energías; se han mantenido alertas y su mente agresiva no se ha adormecido. Todo es mortal excepto el Judío; todas las demás fuerzas pasan, pero él se mantiene. ¿Cuál es el secreto de su inmortalidad?”.



BAKUNIN ANTIJUDIO

Veamos lo que decía, en cambio, el antiguo compañero de ruta del judío Karl Marx y fundador del Anarquismo:

“Marx es un judío y está rodeado por una pandilla de pequeños, medianamente inteligentes, astutos, ágiles y especuladores judíos, así como los judíos lo son en todas partes agentes bancarios y comerciales, escritores, políticos, corresponsales de periódicos de todas las tendencias políticas; en pocas palabras, corredores literarios así como corredores de la Bolsa, con un pie en la Banca y el otro en el movimiento socialista, y con sus traseros sobre la prensa alemana. Se han apoderado de todos los periódicos y ya se pueden imaginar la nauseabunda literatura que producen.

“Ahora, todo este mundo Judío, que constituye una secta explotadora, un pueblo de sanguijuelas, un parásito voraz, sinvergüenzas, cercanos e íntimamente conectados el uno con el otro, sin importar no sólo las fronteras sino tampoco las diferencias políticas. Este mundo Judío está hoy a disposición de Marx o de los Rothschild. Estoy seguro que, por un lado, los Rothschild aprecian los méritos de Marx y por el otro lado, Marx siente una inclinación instintiva y un amor por los Rothschild. Esto puede parecer extraño. ¿Qué podrían tener en común el comunismo y la Alta Finanza? ¡Oh, oh! El comunismo de Marx busca un fuerte estado centralizado, y donde ello exista debe, inevitablemente, existir un Banco Central estatal, y donde esto exista allí la parasitaria Nación Judía –que especula con el trabajo del pueblo- encontrará el medio para su propia existencia.

“En realidad, esto significa para el proletariado un régimen de cuartel, bajo el cual los trabajadores y trabajadoras –convertidos en una masa uniforme- se levantarán, irían a dormir, trabajarían y vivirían al compás de un tambor; el privilegio de conducir quedaría en las manos de los técnicos y educados por la masonería, con un amplio campo para negociados provechosos realizados por los judíos, que serían atraídos por la enorme extensión de las especulaciones internacionales de los bancos nacionales”.

(Extraído de la obra de Bakunin “Polémique contre les juifs”, 1872, editado en París, Francia).


SALVADOR ALLENDE ANTIJUDIO

Allende Gossens tuvo que presentar su tesis en 1933 para poder recibirse de médico cirujano. Finalmente, y tras algunos cabildeos, la presentó bajo el sugerente título de “Higiene Mental y Delincuencia”…

En una parte de la tesis, el futuro masón y presidente socialista dirá lo que sigue de los judíos:
“Los hebreos se caracterizan por determinadas formas de delito: estafa, falsedad, calumnia y, sobre todo, la usura”. Para 1939, cuando ocupa el cargo de Ministro de Salubridad, Salvador Allende lanzó un proyecto legislativo con medidas marcadamente eugenésicas. ¿Qué tal?

La logia masónica sionista B’nai B’rith, que fuera fundada en 1843, jamás denunció estos casos en su momento. ¿Por qué?, ¿porque con los masones serviles no hay drama? ¿Y la famosa Liga Antidifamatoria Judía, ramificación de la B’nai B’rith, nunca tuvo nada que decir al respecto?